Un fanfic de Dragon Ball Z/ Sailor Moon/ Ranma ½ "Pasado, Presente e Incertidumbre" Escrito por Julián Soullard. Traducido por Julián Soullard. Aviso: Todos los personajes de este fanfic son propiedad de Akira Toriyama (Dragon Ball Z), Naoko Takeuchi (Sailor Moon) y Rumiko Takahashi (Ranma ½), de modo que no me demanden. Por cierto, también valdría mencionar que esta historia es una continuación de mi otro fanfic titulado "Boy meets girls". Dicho de otro modo, habrá muchas cosas que no entenderán en esta historia si no han leído "Boy meets Girls" (y sus historias alternas) antes. Si ese es el caso... bueno, pero... ¿¿que estás esperando?? Ve a http://members.tripod.com/blackwolfX3/xovers/ bmg/bmg.htm y ponte a leer la historia desde el principio como debería de ser. ------------------------------------------------------------------------------------------------------- Y AHORA, VAMOS CON... Capítulo 2: Toma de decisión: Primer predicamento. Ukyou Kuonji tomó la oportunidad de recargarse y relajarse en su silla. La hora de la comida por fin había terminado, de modo que no había la necesidad de atender la parrilla urgentemente. A pesar que amaba el arte de hacer pizzas japonesas, bien merecía un descanso de vez en cuando. Se soltó el pelo, dejando que este cayera sobre sus hombros. "¡Oye, Ukyou!" Dijo una voz proveniente de la entrada. La joven cocinera volteó para encontrar una chica de pelo castaño atado en cola de caballo. Llevaba unos pantalones azules, camisa blanca y chamara verde. También traía una gorra verde sobre la cabeza. "¡Lita, que tal!" Respondió Ukyou alegremente, "Adelante, pasa. ¿Qué te trae por estos rumbos?" "Sólo visitando a una amiga, ¿qué más podría ser?" Dijo con una sonrisa. Acto seguido, le dio una caja de almuerzo. "Toma." "Y.. ¿Qué tenemos aquí? ¿Acaso las famosas Kino-galletas?" Declaro Ukyou en lo que abría la caja. "Muchas gracias. ¿Y que es lo que tu quisieras que te preparara, hermanita?" "No puedo negarme a una de tus pizzas japonesas." Dijo. "Apuesto a que se te antoja algo después de tu viaje hasta aquí." "Pues... que tal una con mariscos." Dijo Lita. "Trabajando una especial de mariscos." Ukyou tomó sus espátulas y se puso a preparar la orden. Lita se sentó cerca de la parrilla para seguir con la conversación. "¿Y como te ha ido?" Empezó Ukyou. "La escuela va bien. No me he enfermado. Técnicamente, todo ha estado bien." Comentó brevemente, "Bastante aburrido, ¿verdad?" Ukyou solo se rió un poco. "No falta mucho para las vacaciones de verano. ¿Piensas hacer algo?" "A decir verdad, no." Respondió Lita, "Creo que empezaré a buscar una universidad en donde estudiar." "Todavía te falta un año de preparatoria," comentó Ukyou. "Pero supongo que es mejor decidirse de una vez ¿Dónde piensas estudiar?" "Todavía no estoy muy segura." Contestó. "Tal vez vaya a la misma universidad que tú para convertirme en una gran cocinera y habrir mi propio restaurante, como lo hiciste tú, 'hermanita'." Esa última frase fue dicha en broma. Pero aún así, Ukyou sabía que Lita estaba diciendo la verdad. Al igual que ella, el cocinar representaba algo muy importante. Seguramente esa era la razón por la cual ambas se entendían tan bien. De ahí empezaron a hablar de todo un poco. A medida que el tiempo transcurrió, ya se habían contado todo tipo de anécdotas y eventos desde la última vez que se habían visto. Momentos después, varios clientes empezaron a llegar para la hora de la cena, forzando a Ukyou el dejar su plática con Lita y atender el negocio. Lita decidió levantarse y ponerse un delantal después de haberse quitado la chamara. Acto seguido, fue a ayudar a Ukyou. "Sabes muy bien que no deberías molestarte." Le dijo Ukyou al percatarse de sus intenciones. "Puedo arreglármelas." "No seas tan posesiva con tu parrilla, hermana." Le respondió Lita de forma burlona, al tomar unas espátulas. "Hay gente esperando por su comida y no debemos hacerlos esperar." Ukyou decidió no insistir. Ya sabía por adelantado que su amiga no aceptaría un 'no' como respuesta. "Si se tratará de otra persona, sabes muy bien que diría que no." Mencionó la dueña del local. "Pero aún así, creo que hay más oportunidades de que Ryouga no se pierda a que tú no te pongas a cocinar." "Puedes alejar la parrilla de Lita," empezó su amiga, "pero no puedes alejar a Lita de la parrilla." ********** "Trunks, ¿¿cuándo tenías pensado decirme esto??" Preguntó Bulma, bastante molesta. En estos momentos, Sailor Plut, Trunks y ella se encontraban sentados en el comedor. No le fue difícil a Bulma darse cuenta que esta inesperada visita tenía alguna relación con su hijo. Puesto que la expresión facial de este era tan fácil de leer como un libro abierto. Tratando de poner las cosas más en claro, Plut explicó exactamente de *donde* conocía a Trunks, aunque Trunks no parecía saber quien era ella. No fue gran sorpresa el que Bulma estuviese disgustada, y algo desilusionada, de que su hijo no le haya mencionado este 'pequeño accidente' que tuvo hace seis años. "Bueno... es que... yo no quería que te preocuparas. Puesto que al final si llegue al pasado, pensé que podía ahorrarte la preocupación." Le explicó el híbrido Sayajin. "Lo siento." "¡Pues deberías de!" Añadió su madre, "¡Por el amor de Dios, Trunks! Cuando regresaste del pasado me dijiste que habías derramado tu refresco sobre la maquina, ¡pero nunca me dijiste algo respecto a quedarte atrapado en otra dimensión! ¿Cómo pudiste ocultarme algo tan importante?" "Por favor perdóname..." se disculpó Trunks nuevamente, "Pero en ese momento parecía ser la mejor alternativa. Con el tiempo se me fue olvidando el asunto." Por medio de un discreto , Plut logró interrumpir la pequeña disputa familiar y llamar la atención de sus dos anfitriones nuevamente. "Discúlpenme por entrometerme, pero no vine hasta aquí solo para contarle sobre lo que hizo su hijo en el pasado." Dijo. Ambos madre e hijo abandonaron su disputa y decidieron prestarle atención a la viajera de dimensiones. Si vino hasta aquí, era obvio que tenía algo importante que decirles. "Hace poco me dijo que quería pedirme algo." Recordó Trunks. "Así es," Corroboró ella, "Estoy aquí para pedirle su ayuda." "¿Mi ayuda?" Plut solo asintió con la cabeza. "Verán," Empezó, "Como se los había ya mencionado, soy conocida como la guardiana del tiempo en mi dimensión. Tengo la habilidad de ver en el futuro y mi misión principal es cerciorarme de que todo marche como debería." "Discúlpeme por interrumpir," Dijo Bulma, "pero si su trabajo es mantener las cosas en orden, ¿porqué no se presento cuando Trunks accidentalmente entró en su dimensión y arreglo todo?" "Cuando su hijo 'cayo' en nuestro mundo, no era el momento indicado para que yo apareciera." Explicó simplemente Plut. "¿Momento indicado?" "Si hubiera interferido en aquella ocasión, habría afectado seriamente la línea del tiempo." Continuó, "Por problemática que haya sido la aparición de su hijo, lo mejor para mi mundo era que yo no apareciera en ese momento." Trunks se sintió incomodo con ese comentario. A pesar de que Setsuna tenía razón respecto a que él fue responsable por todos esos monstruos que aparecieron durante su estancia en esa dimensión, un poco de tacto al explicarle las cosas a su madre no caería mal. "Bueno," Reinició la mujer de cabello obscuro, "volviendo a lo que les estaba contando, un día, sentí como una nueva presencia se acercaba a nuestro mundo. Inmediatamente después, sentí como la barrera del tiempo y el espacio fue atravesada. Traté de investigar, pero una extraña energía me repelió. Lo único de lo que estoy segura es que un nuevo enemigo se ha presentado." "¿Acaso entraron del mismo modo en que yo lo hice hace seis años?" Preguntó Trunks, tomando muy seriamente la historia de Plut. "Sospecho que estas 'visitas', llamémosles, usaron el hoyo dimensional que creaste en el pasado." "Pero creí que si regresaba a mi mundo el agujero se cerraría." Comentó el híbrido Saiyajin. "Y así fue." Aclaró Plut, "Pero al igual que un hueso roto que sana y no puede soportar la misma presión que en el pasado, la barrera se debilitó. En pocas palabras, la barrera que separa nuestra realidad de las demás no es lo suficientemente fuerte." "Eso quiere decir que nuevamente están llegando monstruos de otras dimensiones a su mundo." Declaró Trunks, juntando las piezas del rompecabezas. "Eso es falso." Trunks sólo recorrió su mano a lo largo de su frente en signo de frustración. Esto se estaba poniendo complicado. "La razón por la cual no estamos experimentando lo mismo que sucedió hace tres años es debido a la misma energía que me repeló al ir a investigar. Parece que en sí, sirve como algún tipo de puerta para el uso exclusivo de nuestras 'visitas'. Sospecho que se trata de un camino directo entre el mundo de ellos y el nuestro. No como en la última vez, que se trataba de un hoyo a la disposición de quien estuviese rondando por el hiperespacio." Explicó Plut. Trunks levanto una ceja. ¿Hace tres años? ¿Acaso solo habían pasado tres años en esa dimensión? Eso es algo que tendría que preguntarle a Plut más tarde. "Lo que no entiendo," interrumpió Bulma, "es porque ha de pensar usted que estas 'visitas' quieren hacerles algún daño." "Les mencioné hace poco que como guardiana del tiempo, puedo sentir cualquier cambio en la línea temporal," Empezó Plut, "Sin importar lo insignificante que sea el cambio. Sin embargo, sólo puedo sentir lo que ocurre en *mi* dimensión. Por lo tanto..." "Si algo 'sucedió' sin que usted pudiera anticiparlo," continuó Bulma, "quiere decir que la fuente de este cambio vino de otra dimensión, ¿correcto?" Setsuna afirmó. "Aún no ha contestado mi pregunta." Le llamo la atención la presidenta de la corporación Cápsula. "¿Que le hace pensar que estas visitas tienen malas intenciones?" "Como les dije, otra de mis habilidades es el ver en el futuro." Continuó. "Como me preocupo esta situación, decidí ver las consecuencias en el futuro... no vi nada." "Si no vio nada, probablemente no paso nada grave." Dijo Bulma. "Temo que no me hice entender." Aclaró Setsuna, "No había *nada* en el futuro. Ningún Tokyo de Cristal, ningún nada. Mi mundo simplemente dejó de existir." Los dos anfitriones compartieron una mirada preocupada. La conversación se había estancado en una de esas molestas pausas. "Usted vino a pedir mi ayuda." Empezó Trunks, rompiendo con el silencio. "Supongo que quiere que regrese a su mundo para ayudar a las Scouts a combatir este nuevo enemigo." "A pesar que el traer a alguien de otra dimensión dentro de la mía es algo que va completamente en contra de mis principios... sí. He venido aquí para pedirle su ayuda. Si mal no recuerdo, usted posee un poder increíble. Lo suficientemente fuerte como para destruir un planeta entero sin mayor problema. Si el enemigo que temo esta relacionado de alguna manera con esta dimensión, temo que su intervención será decisiva. Bulma analizó la situación detenidamente. ¿Acaso un enemigo de esta dimensión habrá sido la causa de todo esto? Ciertamente eso explicaría el hecho que hayan usado la misma 'puerta' que Trunks usó en el pasado. Eso sin mencionar que todos los enemigos que han encontrado hasta ahora han tenido el poder suficiente como para destruir la Tierra entera, cosa que concordaría muy bien con la visión que Sailor Plut tuvo del futuro. Bulma volteo a ver a su hijo. Él parecía estar pensando seriamente sobre este dilema también. "Si yo regreso..." Empezó Trunks, "causaría un desequilibrio su mundo." "La razón por la cual hubo un desequilibrio la última vez, fue dado por la manera en que entró a la dimensión." Explicó Plut, "Si esta vez lo hacemos a mi manera, no habrá ningún problema." "Sin embargo..." Continuó el híbrido Saiyajin, "por el simple hecho de que yo me encuentre ahí, afectaré la línea temporal." "Sí, temo que eso no se puede evitar," Aceptó Plut, "pero es el precio que pagar si queremos que *llegue* a haber un futuro siquiera." Otra molesta pausa apareció. Trunks tenía sus brazos cruzados y ojos cerrados. Bulma se encontraba algo sorprendida al ver como su hijo dudaba en su decisión. Ella lo conocía bien. Tal vez mejor que cualquiera. Este comportamiento no era el acostumbrado en él. Trunks siempre estaba dispuesto a ayudar si se le pedía. La mayor parte de las veces ayudaba sin que siquiera se lo pidieran. En estos instantes debería de estar empacando sus cosas y diciéndole que no se preocupara, que regresaría después de arreglar las cosas. Algo respecto a este asunto no estaba bien. Seguramente algo le paso a su hijo en esa dimensión cuando estuvo ahí hace seis años como para hacerlo dudar de tal forma. ¿Pero que podría ser? Trunks suspiró. Todo esto estaba pasando demasiado rápido. Todavía no se había recuperado de la impresión de ver a una Sailor Scout en su casa, y ahora le estaban pidiendo que regresara al mundo que creyó nunca volver. Hace mucho que abandonó la idea de regresar a Tokyo. Después de todo, él cayo ahí (literalmente hablando) debido a un estúpido accidente. Un accidente *muy* estúpido. Las posibilidades de repetir dicho evento eran de una en un millón, si no es que más. Eso sin mencionar que la mera idea de poner en peligro toda una dimensión por el simple hecho de estar ahí fue suficiente para convencerlo de que nunca regresaría. Y ahora, esta mujer le estaba pidiendo que regresara. Pero las cosas eran distintas ahora. Las cosas habían cambiado. *Él* había cambiado. Y lo más seguro era que Lita y las demás habían pasado por varios cambios también. ¿Cómo debería él de comportarse delante de ellas, y en especial Lita, al presentarse después de tanto tiempo? ¿Cómo reaccionaría Lita? Podría rehusarse a ayudar... pero eso sería como darle la espalda a quienes lo necesitaban. Eso sería una cobardía. Eso sería ignorar sus responsabilidades, puesto que se sentía responsable por el hoyo dimensional que él creó. Y lo más importante de todo, eso sería ir en contra de todo lo él era. Todo lo que su madre le enseño a ser. Todo lo que él aprendió a ser. Primero lo primero. Él tenía que responsabilizarse por ese hoyo dimensional que estaba siendo usado por el enemigo. Por lo tanto, le correspondía a él corregir sus propios errores, especialmente si estos afectaban a terceros. Trunks se levanto de su silla y miro fijamente a Setsuna. Sus ojos llenos de determinación. "Ayudaré." Dijo simplemente. Bulma soltó una sonrisa. La tenía preocupada por un momento. Era bueno ver que, a pesar de las dificultades que dejó en esa dimensión (fuesen las que fuesen), su hijo se mantenía firme en su decisión de ayudar a quienes lo necesitaban. "Pero solo quiero pedir un favor a cambio." Añadió Trunks, tomando por sorpresa a ambas mujeres. "¿Un favor?" Preguntó Setsuna, logrando muy bien en ocultar su preocupación. "Quiero que mi estancia en su dimensión se mantenga en secreto de las demás Scouts." Explicó. "Las únicas personas que deben saber sobre mi presencia deben de ser usted... y otra más." ********** Lita acabó de lavar los últimos trastes. Al salir de la cocina, vio como Ukyou ponía la escoba de lado. Al parecer ella había acabado también. Todos los clientes se habían ido y el anuncio de 'cerrado' ya estaba puesto. Lo único que faltaba era limpiar el local, cosa que ya se había hecho. Ambas chicas se sentaron, dejando escapar grandes suspiros de cansancio. Rieron brevemente al ver con que exactitud lograron tan espontáneamente imitarse. "Eso si que fue mucho trabajo." Comentó Lita. "Así son los viernes." Le respondió Ukyou. "Gracias por ayudarme." "Ni lo menciones. El placer fue mío." Dijo su amiga. "Por cierto, ¿qué hora es?" "Es lo bastante tarde como para que no encuentres quien te lleve a casa." Declaró la dueña del local, al consultar el reloj colgado en una de las paredes. "¡Demonios! Perdí completa noción del tiempo." "Creo que sería mejor que te quedaras aquí esta noche." Sugirió Ukyou. "Te vez demasiado cansada como para llegar a casa en buen estado." "¿No sería una molestia?" Preguntó Lita. Aunque ya sabía cual iba a ser la respuesta de su amiga. "Sabes que siempre eres bienvenida aquí. Mi casa es tu casa." Insistió Ukyou, en lo que se levanto. "Vamos, tengo un futón(*) extra en mi cuarto." La casa de Ukyou no era muy grande que digamos, puesto que toda la planta de abajo era para el restaurante. Sin mencionar que también vivía sola y solo necesitaba lo necesario. Sin embargo, su cuarto era la suficientemente grande como para albergar una persona más. Una vez que desenrollaron el futón al lado de la cama de Ukyou y apagaron las luces, ambas chicas estaban listas para irse a dormir. "Otra vez gracias por todo." Le dijo Lita a su anfitriona, al dejar caer su cabeza sobre la almohada. "Ni lo menciones." Le respondió esta última desde su cama, "Solo lo mejor para mi pequeña hermana." "Me halagas." Declaró Lita. "¿Eso quiere decir que puedo caerte aquí en cualquier ocasión?" "En cualquier ocasión." "¿Sin importar día u hora?" "Sin importar día u hora." "¿De veras?" Preguntó Lita burlonamente. "Si. De veras." "De modo que... sí Ranma repentinamente tocara a tu puerta a media noche, te confesara sus sentimientos y te llevara a tu recamara para hacerte el amor apasionadamente, ¿no estaría interrumpiendo?" Preguntó su huésped, tratando de sonar lo más inocente posible. Lita no tuvo que esperar mucho antes de que Ukyou le diera su respuesta en forma de una almohada golpeándola en la cara. "¡Eres una pervertida!" Le gritó, aunque sus palabras no sonaban nada insultantes. "¡Ahorita te enseño a no faltarle al respeto a tu hermana mayor!" Lita no pudo evitar la risa a pesar de que su anfitriona la estaba golpeando con su almohada. Logró doblarse en forma be huevo para protegerse del ataque hasta que se decidió a usar su propia almohada para defenderse. Ambas chicas siguieron riendo hasta que por fin se cansaron y se acostaron nuevamente. "No tienes remedio." Declaró Ukyou, una vez calmada. "Sin embargo..." "¿Qué cosa?" Preguntó Lita, al calmarse también. "Si Ranma se presentara en mi puerta y *llegara* a proponerme eso," Empezó la cocinera de pizzas Japonesas, "no te echaría de aquí." Lita no pudo contener su sorpresa. Impresionada de que su amiga la pusiera a *ella* antes que Ranma. "Lo que yo haría..." Continuó esta, "Sería proponerle a Ranma que se animara para una 'tercia' contigo en ella." Esta vez Lita fue quien empezó las agresiones y le soltó un almohadazo a Ukyou en la cara. "¡Eres una pervertida!" Exclamó, sin poder dejar de reír. "¿¿Cómo te atreves a burlarte de tu hermana menor de esa manera??" "Dios las crea y ellas se juntan." Dijo Ukyou al protegerse del ataque. "¡Me la debías!" "Espero que hayas aprendido combate libre de almohadazos, ¡¡porque de esta no te vas a salvar!!" Bromeó Lita, en lo que siguió atacándola. Ambas chicas continuaron con su amistosa pelea hasta que eventualmente se cansaron y se durmieron. A pesar de venir a visitar a su amiga solo una o dos veces al mes, Lita no podía estar más feliz con la relación que llevaba con Ukyou. Las dos compartían un tipo de entendimiento mutuo. Eso no quería decir que Lita ponía a sus otras amigas de lado. Todas ellas tenían un lugar especial en su corazón y estaría dispuesta a dar su propia vida con tal de salvarlas (cosa que llegó a suceder en la pelea contra Sailor Galaxia). Ukyou era distinta. No en términos de que si Lita la quería más o menos que sus amigas Scouts, pero principalmente porque era muy parecida a ella: Independiente. Solitaria pero jovial alrededor de sus amigas cercanas. Tenía una alma de guerrero. Ambas habían sentido más o menos el mismo dolor en amores pasados. Eso sin mencionar esa pasión por la cocina. En términos generales. Ukyou era como su alma gemela. O 'hermana mayor', que era como solía llamarla. A pesar de que su diferencia de edad tan solo fuese por dos años, Lita admiraba a Ukyou por ser capaz de encargarse de su negocio y la universidad al mismo tiempo. Así que en cierto modo si la veía como a su hermana mayor. Ukyou, a su vez, la 'adoptó' a ella como su hermana menor. ********** Eron se sentó en su silla, brazos cruzados detrás de su cabeza. Esta nueva guarida no era tan completa como su laboratorio, pero se lo esperaba al tomar el trabajo. Sería suficiente por ahora, en lo que se extiendan más en este mundo. Todo estaba listo. Sólo era cuestión de tiempo antes de que la misión entrase a la siguiente fase. Lo único que Eron podía hacer por ahora era esperar. Con un gran suspiro, el científico se levantó de su silla y caminó hacía la ventana de su oficina. La ciudad estaba cubierta de luces y llena de actividad a pesar de la hora tan tardía. Tal vista no logró impresionar a Eron en lo más mínimo. Arlakk y Sorin ya habían acabado con su investigación sin encontrar nada relevante. Este lugar era aburrido. [Parece que, una vez más, nuestro Amo será el único que le sacara provecho a este lugar.] Pensó Eron, al ver la calle debajo de él. Sin embargo, a pesar de que sus dos compañeros de trabajo no encontraron nada de interés en lo que concierne magia y tecnología, Eron no era para nada pesimista. Sus experiencias con mundos pasados le enseñaron que lo mejor no aparecía cuando uno lo buscaba, pero cuando *ello* te buscaba a ti. Arlakk y Sorin seguramente pensaban lo mismo. Era muy temprano para determinar lo que este mundo podía ofrecer. "Tengo expectativas muy altas en ti, Tokyo," Dijo suavemente, "Asegúrate de no defraudarme." Alguien toco a la puerta, rompiendo el silencio que reinaba en la oficina de Eron. "Adelante." Dijo el científico, sin apartar la vista de la ventana. Una joven muchacha de pelo rubio y rizado entró en el cuarto. Vistiendo de una bata de doctor blanca y llevando unos enormes lentes delante de sus ojos, daba toda la impresión de que era alguien más bien del tipo intelectual. Su delgado cuerpo reafirmaba esta constatación. "Maestro Eron," Empezó, "Ya regresé." "¿Tuviste una tarde interesante, Arna?" Preguntó este último, al voltearse por fin. "Si." Confirmó la chica, "Este mundo contiene una historia y cultura muy interesante. Creo que nuestro Amo quedará satisfecho con lo que le traeremos." "Buen trabajo." Felicitó Eron. "Supongo que solo te tomó un par de horas para aprender todo lo que necesitamos." Arna sólo asintió con la cabeza. "Aunque me temo que no pude encontrar algo que le pudiera interesar a usted, Maestro Eron." Continuó. "Los humanos de este planeta no poseen ninguna habilidad especial que le pueda servir en su investigación." "No te preocupes por eso." Le dijo el científico. Luego se acerco a ella y puso su mano sobre la cabeza de la chica, sin darse cuenta que provoco que las mejillas de esta se pusieran rojas. "Todavía eres nueva en todo esto," Continuó Eron. "Pero créeme cuando te digo que no deberíamos juzgar este lugar a primera vista." "S.. si, señor." Dijo tímidamente. "En todo caso, tenemos que ir a reportarnos con nuestro Amo ahora. Estoy seguro que estará muy interesado con lo que aprendiste." "Si." Afirmó Arna. "Por cierto, Maestro Eron..." "¿Si?" La chica sacó un pequeño pendiente de una de sus bolsas. Después de examinarlo más de cerca, Eron vio que se trataba más bien de una inscripción colgando de un pequeño hilo. El lenguaje de dicha inscripción le era desconocido, pero supuso que se trataba de uno de esos 'kanjis' Japoneses que usaban los habitantes de este país para expresar algún tipo de palabra o pensamiento. La cara de Arna se había vuelto aún más roja al darle el objeto a su superior. "Yo... yo quería darle esto..." Dijo, algo nerviosa. "Y ¿qué es esto exactamente?" Preguntó Eron, al tomar el objeto en su mano. "Es algún tipo de talismán, bastante popular dentro de la cultura Japonesa," Le explicó su asistente, "Se... se supone que da buena suerte a quien lo lleva encima... pense... pense que le agradaría." " Un fetiche." Interpretó el científico. "Arna, ya deberías saber que el éxito de nuestra misión no tiene nada que ver con la suerte." "Yo... este... si, señor..." Dijo avergonzada, al bajar la cabeza. "Sin embargo..." Continuó Eron, "tengo que aceptar que la idea de usar un talismán de este mundo para darnos suerte en conquistarlo es bastante irónica. Tengo que darte crédito por eso. Buen detalle." Arna volvió a levantar la cabeza. Se sintió mucho mejor después de que su superior hizo ese comentario. Eron guardo el talismán dentro de la bolsa de su bata y luego puso una mano sobre el hombro de Arna. "Vamos." Le Dijo, "Nuestro Amo nos espera." Antes de salir por la puerta, Eron volteó a ver la ventana una vez más. [Voy a golpearte muy fuerte, Tokyo.] Pensó. [De modo que hazlo interesante.] ********** El jet de la corporación Cápsula voló por los cielos a toda velocidad con Trunks y Sailor Plut como pasageros. El Sayajin de pelo púrpura le dijo a su madre que quería ver al maestro Karin y pedirle unas semillas del ermitaño para su viaje. También insistió en llevar a Plut con él para que lo pusiera al tanto de los detalles de su misión. Dígase la verdad de una vez, Trunks quería preguntarle ciertas cosas a Setsuna en privado. Cosas que prefería que su madre ignorará. Por lo menos por ahora. Diez minutos transcurrieron desde que ambos partieron y Trunks por fin logró formular una pregunta. "Sailor Plut," Empezó, "Quisiera saber que tanto alteré la línea temporal al entrar en su dimensión." Su pasajera se dio su tiempo antes de responder. "Hubo ciertos cambios, pero afortunadamente logré mantenerlos bajo control." Dijo de manera sencilla. "A pesar que tu coexistencia con las Sailor Scouts fue considerable durante tu estancia, no hubo mayor perturbación en la línea temporal." "Pero *hubo* algunos cambios." "Así es, pero mínimos." Unos cuantos minutos pasaron en silencio. "Y...¿Cómo se encuentran las Sailors?" Preguntó, "¿Se encuentran bien?" "Las Sailor Scouts han pasado por varias pruebas estos últimos tres años." Respondió. "Su determinación y amistad mutua les ha servido enormemente en obtener la victoria. Eso puesto a parte, sus vidas han estado bastante calmadas." "Entonces, ¿están felices?" "Si. Se podría decir que en términos generales lo están." "Y... bueno..." Continuó Trunks, "¿Cómo se encuentra Lita Kino?" Setsuna ya se estaba esperando esa pregunta. A decir verdad, pudo darse cuenta fácilmente como toda esta plática se dirigía hacía ese tema en particular. Era bastante obvio de esta era la razón principal por la cual Trunks le pido que viniera. "A Lita Kino, o Sailor Júpiter, le va bien." "Me alegra..." Trunks no supo que preguntar después, eso sin mencionar que su pasajera no era muy habladora que digamos, lo cual complicaba más la situación. Sin embargo, él todavía quería saber más sobre esa Sailor en particular. "¿A caso los cambios mínimos que mencionaste hace poco están relacionados con ella de alguna manera?" "Todo lo que hacemos hoy afectara de alguna manera a las personas cerca de nosotros en el mañana." Explicó Plut, haciendo un maravilloso trabajo en no responder la pregunta directamente. "En todo caso, no hay porque preocuparse. Como acabo de decir, Lita se encuentra bien." Trunks se quedó callado. "Ahí esta la torre del maestro Karim." Declaró, cambiando el tema. Más adelante, la Sailor del tiempo pudo ver como un enorme pilar, cubierto de gravados, subía majestuosamente hacía el cielo. Le fue imposible ver donde acababa la columna, pero supuso que los gravados seguian hasta la punta, la cual posiblemente se encontraba por encima de las nubes, si no es que aún más arriba. Trunks apretó unos cuantos botones, haciendo que la embarcación fuese más despacio y empezara a moverse verticalmente, como un helicóptero. Una vez hasta arriba de la columna, un extraño cuarto oval, puso el piloto automático para que la nave se mantuviese estática. Al abrirse la cabina, ayudo a Plut a bajar y luego convirtió el jet en una cápsula. "¡Maestro Karin!" Trunks dijo en voz alta, "¿Se encuentra aquí?" "¿Pues donde más esperabas que estuviese?" Respondió una voz subiendo por las escaleras. Plut no podía creerle a sus ojos. ¿Un gato? El tal *Maestro* Karin... ¿Era un gato? ¿Un gato con apariencia humana? ¿Un gato con apariencia humana y bastón incluido? Lo más indicado que hacer en estos momentos era soltar una de esas famosas gotas de sudor por la nuca. Cosa que Setsuna logró hacer bastante bien a pesar de no estar muy familiarizada con la técnica. "Maestro Karim," Empezó Trunks, "Vine a pedirle algo." "Lo sé." Dijo el gato, "Recuerda que puedo leer la mente. Vas de viaje." "Así es." "Y esta señorita tiene algo que ver con tu viaje, supongo." Mencionó el maestro Karin, al voltear a ver a Sailor Plut. "Gusto en conocerlo." Dijo esta educadamente, "Me llamo Sailor Plut." "Encantado." Añadió el dueño de la torre, después volteó hacía Trunks nuevamente, "Siento que tienes prisa, iré a buscarte las semillas del ermitaño." "Muchas gracias." Agradeció el hombre de cabello púrpura. "Pero también quisiera pedirle otras dos cosas, si no es mucha molestia." Momentos más tarde, de regreso en la corporación Cápsula: "Aquí esta todo lo que necesitas." Bulma aclaró, al mostrarle a su hijo una maleta con varias cápsulas. "Puesto que no sabemos cuanto tiempo te vas a quedar en el mundo de Sailor Plut, añadí un equipo con el que podrás falsificar una nueva identidad al igual que todos los documentos que necesites." "Gracias, mama," Le dijo este, "Eso me servirá mucho. Me ahorrará muchos problemas también." "También hice unas cuantas modificaciones en tu reloj de pulsera." Añadió, "Además del programa de mapa, inserté un sistema de cápsula que te permitirá cambiarte a tu traje de batalla con sólo aplastar el botón rojo. Sólo tienes que aplastar el botón azul si quieres cambiar a tus ropas normales." "Siempre piensas en todo." Trunks sonrió. "Una última cosa," Declaró Bulma, al tomar un pequeño artefacto de su escritorio, "Toma." "¿Qué es esto?" El aparato parecía ser algún tipo de televisión portátil, que podía fácilmente llevar uno en la mano. Contaba con una pantalla negra y varios botones. "Es un comunicador para que pueda mantenerme en contacto contigo." Explicó simplemente. "¿¿Hiciste un aparato para comunicarme contigo desde otra dimensión??" Trunks preguntó completamente impresionado. "¿Pero cómo?" "Bueno, chico listo, y según tú, ¿quien creó la máquina del tiempo?" Bulma le respondió sarcásticamente. "¿Qué más esperabas de una genio de mi calibre? No iba a dejarte ir a otro mundo sin mantenerme en contacto contigo." "Pero aún así, ¿cómo lograste construir uno en tan poco tiempo?" "A decir verdad, lo construí hace varios meses," Aclaró, "Siempre pensé que querías ir al pasado nuevamente para visitar a Goku y a los demás. Fue por eso que lo construí, pero creo que te podrá servir en esta ocasión también." "Eso espero. Aunque según Plut, el tiempo transcurre lo doble de rápido en esta dimensión comparado al de la dimensión en la que voy a estar. No sé si eso le afecte a tú comunicador." "¿Acaso estas cuestionando la genialidad de tu madre?" Gruño Bulma. "Nononononono, ¡Desde luego que no!" Le respondió su hijo, al tomar un paso atrás. "Trata de usarlo tan pronto como llegues a tu destino. Así sabremos de una vez si sirve o no." Trunks asintió con la cabeza y luego guardo el comunicador en maleta junto con sus cápsulas. Antes de que la cerrara, Bulma mencionó algo más. "Por poco lo olvido." Añadió, "Hay un cuarto de gravedad ahí también. En realidad es la nave que papá creó hace varios años para ir a Namekusei, pero tiene un cuarto de gravedad equipado adentro. Pensé que lo necesitarías." "Que bien. Así podré mantenerme en forma." El hijo de Bulma acabó de empacar sus cosas y se preparó para decir adiós. Aún no podía creer que iba a regresar a Tokyo. Si hace cinco horas le hubieran preguntado que es lo que pensaba hacer esta noche, hubiera contestado "Tal vez ir al cine" y no "Pues, creo que daré una paseo en otra dimensión". Todo esto era tan repentino. Un momento... Tikka. "Er... mama," Le dijo, "Si Tikka llegara a llamar, podrías... bueno..." "Descuida, algo se me ocurrirá." Interrumpió. "Tu no te preocupes, mejor concéntrate en ese asunto de las dimensiones." "Trataré de arreglar las cosas lo más rápido posible." " Escucha, Trunks," Bulma empezó, "No sé en que clase de embrollo dejaste atrás en esa dimensión, pero *si sé* que se trata de algo más que tonto hoyo entre dos dimensiones." "¿Todavía estas enojada conmigo?" "Ya estas muy grande como para que te esté regañando." Le respondió, "Lo único que quiero es que me cuentes todo lo que pasó una vez que hayas regresado. También quiero que me prometas que tendrás cuidado." "Lo haré." "Bueno," Dijo Bulma, "No hay que hacer esperar a tu amiga." Fin de Capítulo 2. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Notas de autor: (*) Un futón es un tipo de cama usada en Japón. Técnicamente solo se trata de un cobertor en la parte de abajo y de arriba con una almohada incluida. Aunque es mil veces más cómodo que un "sleeping-bag". Por cierto, sé que *tal vez* asusté algunos de ustedes con esa pequeña broma sobre el sexo que hicieron Ukyou y Lita. Por favor mantengan en la mente de que Ukyou ya tiene 19 y Lita 17. Realmente quisiera pensar que esta es una edad "correcta" para hablar de sexo, sea como broma o no. Pero no se preocupen, creo que ya saben todos que yo no escribo Lemons, así que no se preocupen, esta historia NO va a convertirse en un Lemon. Pero también les pido que mantengan una mente abierta en lo que les dije a principios de este párrafo. Nos vemos en el capítulo 3...